¿Por qué nos llamamos La Quinita?

El nombre que hemos escogido para este colectivo ciudadano que se encarga de la conservación del patrimonio humano de Tarancón tiene una larga historia.

 

Nuestro emblema es el de un edificio singular construido a principios del siglo XX, desaparecido a finales de los años ´70, que estaba ubicado en el mismo lugar en el que hoy se encuentra la Casa de Cultura. Esta data de 1982[1].

 

106-Hotel de La Quinita hacia 1915 copia

 

Popularmente se le conocía como “El hotel de La Quinita” e incluso como “Hotel Quinito”. Su primer propietario fue el compositor Joaquín Valverde, “Quinito”, que pasó en Tarancón algunas temporadas junto a su pareja, Carmen Pérez. Jesús Garrido, Archivero Municipal, escribe sobre el hotel en el libro “Tarancón. Guía del Patrimonio Histórico Artístico”, editado por la asociación “Manuel de la Ossa” para la defensa del patrimonio histórico-artístico en 1995. Cuenta que Félix Manuel Martínez Fronce en el programa de las fiestas de 1969 describe a Carmen Pérez como una mujer que “embrujó a medio Tarancón infantil en las noches al fresco con el entonces desconocido invento del hombre que hablaba por un embudo, desde dentro de una caja”. Manuel de la Ossa, en palabras también de Jesús Garrido, recordaba que el hotel fue levantado por el compositor “para su esposa, en atención al gran cariño que esta profesó a Tarancón, donde vino una temporada a veranear y tanto le agradó el ambiente, que se instaló aquí, organizando a diario, fiestas que dieron lugar a grandes y sabrosos comentarios”[2].

 

Las versiones de la tradición oral taranconera que nos han llegado sobre el edificio son múltiples, la más verosímil teniendo en cuenta la biografía de su dueño es que se trataba de una gran casa (de ahí el nombre de “hotel”) en la que se celebraban reuniones que causaban dimes y diretes en el pueblo, y a las que asistían militares, políticos, toreros y artistas de la época. También hay dudas sobre quién era “La Quinita”, si esposa o “amiga” de “Quinito”.

 

Pues bien, en el recuerdo de un edificio ya desaparecido, “El hotel de La Quinita”, hemos querido alojar el alma de este colectivo ciudadano de Tarancón que empieza ahora su andadura con la firme intención de recuperar el patrimonio humano de nuestro pueblo. La gente sencilla también escribió la historia, merece la pena trasladar nuestro agradecimiento a quienes trabajaron por todos y nunca pidieron nada a cambio.

 

Aprovechamos la ocasión para animar a cuantos investigadores lo deseen para que añadan y corrijan datos de este texto si lo estiman oportuno. Nuestro objetivo no es ofrecer una versión académica de lo acontecido, aunque sí bien documentada a través de los recursos que tenemos a nuestro alcance. Entre ellos están las historias que nuestros mayores nos han hecho llegar mediante la tradición oral, los relatos publicados por investigadores locales y la ingente cantidad de información que se puede encontrar en internet de fuentes acreditadas.

 

Joaquín Valverde, “Quinito”

Joaquín Valverde Sanjuán era un compositor con luces y sombras en su carrera profesional. Nació en Madrid en 1875[3], su padre (Joaquín Valverde) también era autor de Zarzuelas muy conocidas como “Agua, azucarillos y aguardiente”. “Quinito” cosechó grandes éxitos, un ejemplo de ello documentado es el que aconteció en París con la obra “Le beau Tejada”, cuya crónica publica el diario ABC el 12 de mayo de 1908, y que se puede consultar en internet (aunque no reproducir, de ahí que no la adjuntemos). También viajó a Nueva York y a Bruselas con su obra, logrando renombre y fortuna. Con el tiempo parece ser que pasó alguna que otra penuria económica. Falleció, según Félix Manuel Fronce[4], a los 43 años. Fuentes diversas coinciden en que el deceso se produjo en México, por un Quinito_Valverdeaccidente según se decía en España, o por una gripe (“influenza española” o “peste negra”)[5], constatan desde aquel país en publicaciones como la revista Cine-Mundial en el número de diciembre (Vol.III, No 12, p 810), que dice lo siguiente:

(…)

QUINITO Valverde ha muerto. — Desde Europa ha venido hasta nosotros una enfermedad que algunos llaman “influenza española” y “peste negra” otros. Muchos han muerto; entre ellos, para duelo del arte el inimitable compositor Quinito Valverde. ¡Quinito Valverde! ¿Quién no ha oído hablar del más popular de los músicos españoles, del que logró seducir con sus alegres producciones a París entero e hizo que toda Nueva York le aplaudiera en un escenario de Broadway?

Quinito ha muerto el 4 de noviembre, cuando todo Méjico le admiraba. Estaba dirigiendo la compañía “Velasco” en el Teatro Esperanza Iris. Al mismo tiempo que la primera actriz Consuelo Mayendía, se sintió indispuesto; y esta doble enfermedad fué [sic] motivo de que la temporada se suspendiera, hasta que ellos recuperasen la salud. Esto, en lo que al músico concierne, es ya imposible.

La empresa cinematográfica Azteca Film, como prueba de cariño del país entero, ha grabado en una cinta el sepelio del hispano, así como el de [sic] Amado Paniagua, el más intrépido de los aviadores de esta nación, muerto trágicamente en Veracruz, al hacer uno de los más peligrosos ejercicios aéreos. E.P.D.

(…)

 

La publicación cultural independiente “Artes e Historia México” asegura que Quinito falleció en el Hotel Fénix cuando se encontraba de gira como director artístico de la Compañía Velasco.[6] El autor estaría enterrado en el Panteón Español en Tacuba.

 

La vida amorosa de Joaquín fue prolija, entre sus amistades más íntimas estaba la relación intermitente con una cantante de cuplés llamada Manuela Tejedor (“Preciosilla”)[7], que destacó por su belleza y sensualidad, así como por su vida desenfadada. Esta triunfó sobre todo en la década de los años ´20 y ´30 del siglo XX.

 

Rosa de Granada en La Epoca

 

Hay una anécdota que sigue siendo muy recordada entre los mayores de Tarancón que aún siguen vivos, y entre algunos de sus descendientes. Dimas Pérez, Archivero Diocesano Emérito con varios libros sobre la historia local en su haber, escribe en un artículo publicado en el número 16 de la Revista Malena que Quinito fue a la boda de Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg el 31 de mayo de 1906 en Madrid acompañado por una “amiga”. El acontecimiento se vio empañado por la bomba que Mateo Morral puso al paso del carruaje de los novios. La pareja del compositor debió de aprovechar el viaje a la gran ciudad para cambiar su look, cuando volvió a Tarancón se ganó una coplilla que un grupo de jóvenes entonó en Carnaval. Dimas Pérez cuenta el episodio de esta manera: “La musa popular sacó sus registros y le dedicó aquella coplilla: Y fue tan enorme el susto / que esta señora llevó / que el pelo que tenía negro / de color rubio se le volvió, aludiendo maliciosamente al teñido de pelo, con que volvió de Madrid, señal por entonces de damas de vida “alegre””.

 

¿Qué fue del Hotel de la Quinita?

Guía del Patrimonio-Artístico de TarancónSegún describe ampliamente Jesús Garrido en el libro “Tarancón. Guía del patrimonio histórico artístico”, entre 1910 y 1911 ”existen varios acuerdos destinados a la adquisición del Hotel de la Quinita por el Ayuntamiento”. En 1911 el Hotel acogió Escuelas públicas de niños, teniendo pronto más usos. De hecho, según la documentación recogida por la Asociación “Manuel de la Ossa” para la Defensa del Patrimonio Histórico-Artístico, en 1922 el Hotel “estaba destinado a escuelas, comandancia militar, vivienda y corral”.

 

Garrido desglosa también la siguiente cronología: el Pleno de 28 de octubre de 1923 acuerda que se requiera a los dos maestros que tenían escuela en el Hotel de La Quinita para que se trasladen al edificio municipal que había en la calle Inés de la Carrera (antiguas escuelas de la Tercia, a partir de 1933 fue oficina de Correos y Telégrafos). Las negociaciones del Ayuntamiento para transformar el Hotel en Casa Cuartel continuaron en 1923 y 1924. En 1925, el 27 de marzo, se firmó el contrato entre el representante del Ayuntamiento (Manuel de la Ossa) y el del Ministerio de la Gobernación para instalar el cuartel de la Guardia Civil en el citado edificio, un fin para el que en septiembre de ese mismo año la Comunidad de Labradores transfiere al Ayuntamiento por contrato todas las construcciones que había hecho. Para instalar el Cuartel de la Guardia Civil de Caballería.

 

Acabó siendo solo cuartel de la Guardia Civil durante más de 50 años, hasta que a finales de los ´70 se construyó el actual (junto a la Casa Solidaria). Hoy aún vive alguno de esos agentes que vivieron en “La Quinita” reconvertida, cuentan con más de 80 años.

 

Documentación:

[1] GARRIDO, JESÚS. Arquitectura para el alojamiento y hospedería de la Estación. Hotel Quinito o De la Quinita. En: Tarancón. Guía del Patrimonio Histórico Artístico. Editado por Asociación “Manuel de la Ossa” para la defensa del patrimonio histórico-artístico. Abril, 1995, p. 121-126.

[2] GARRIDO, JESÚS. Arquitectura para el alojamiento y hospedería de la Estación. Hotel Quinito o De la Quinita. En: Tarancón. Guía del Patrimonio Histórico Artístico. Editado por Asociación “Manuel de la Ossa” para la defensa del patrimonio histórico-artístico. Abril, 1995, p. 121-126.

[3] http://ronconnaranja.blogspot.com.es/2013/04/quinito-valverde-autor-de-la-serafina.html

http://consuelitoyotrasbellasdelcuple.blogspot.com.es/search/label/Quinito%20Valverde

http://atodazarzuela.blogspot.com.es/2013/03/quinito-valverde.html

 

[4] GARRIDO, JESÚS. Arquitectura para el alojamiento y hospedería de la Estación. Hotel Quinito o De la Quinita. En: Tarancón. Guía del Patrimonio Histórico Artístico. Editado por Asociación “Manuel de la Ossa” para la defensa del patrimonio histórico-artístico. Abril, 1995, p. 121-126.

[5] Cinesilentemexicano.wordpress.com | apartado “Cine- mundial, cines y teatros, personajes del cine silente, revistas cinematográficas, “La ciudad de México en cine-mundial en 1918

 

[6] http://www.arts-history.mx/sitios/index.php?id_sitio=664140&id_seccion=734372&id_subseccion=875286&id_documento=1834

[7] http://www.enciclopedia-aragonesa.com/voz.asp?voz_id=10401